Los prismas compensatorios se usan cuando la persona tiene problemas para alinear los ojos (estrabismo) produciendo este dolor de cabeza, visión doble (diplopía), para compensar la desviación del ojo estrábico.
Los prismas posturales se utilizan para modificar la percepción del espacio llevando a la persona a cambiar su postura visual, corporal y a realizar cambios en su comportamiento en general.
Prismas gemelos podemos considerarlos como prismas posturales pero reciben un nombre diferente, porque se prescriben en potencia y base igual en ambos ojos. Se utilizan tanto para tratar los problemas de la visión binocular, problemas acomodativos, lesiones cerebrales y traumatismo craneoencefálico, ayudando a estabilizar el sistema visual, modificar la postura de cabeza, corporal y la marcha.