Nuestro modelo de trabajo está dedicado al cuidado de la visión desde el punto de vista del desarrollo y la organización, enmarcada en el contexto global, diagnosticando y tratando las anomalías visuales de forma multidisciplinar, para conseguir el máximo rendimiento del paciente con el menor consumo de energía.
No es lo mismo ver que entender lo que vemos. A través de la vista, nuestros ojos recogen información del medio ambiente que les rodea, la cual es convertida en una “señal eléctrica” que por medio de conducciones nerviosas, llega hasta la zona del cerebro encargada de procesar la información visual, llamada corteza visual. Si esta zona del cerebro no está debidamente programada, a menudo no será capaz de “procesar” o “descodificar” con exactitud lo que los ojos han visto.
Es decir yo puedo ver, pero mi cerebro no entiende o no sabe interpretar del todo lo que ve. Pero el proceso no termina ahí puesto que la visión está influida por todos los sistemas sensoriales, es un proceso bidireccional y busca la homeostasis del sistema.