El desarrollo del aprendizaje es un circuito que funciona en forma de “bucle”, tenemos rutas sensoriales de entrada de información como son la visión, la audición, el tacto, el gusto, el olfato y el equilibrio; toda esta información entra al cerebro y se realiza el procesamiento de la información obteniendo una respuesta que puede ser en forma de movimiento, conducta, lenguaje o función manual.
Cuando hablamos de problemas de aprendizaje la mayoría de los profesionales, se refieren a problemas en la ruta de salida, como es la lectura, escritura, matemáticas y/o procesos cognitivos.
Pero el ser humano va desarrollándose y progresando en niveles de aprendizaje. De manera que difícilmente conseguirá alcanzar un óptimo nivel de aprendizaje cognitivo si no ha desarrollado un óptimo aprendizaje motor (integración de reflejos primitivos) y si sus rutas de entrada (visión, audición, equilibrio, etc.) no están en correcto desarrollo.